



Echinopsis
Especies: E. eyriesii, E. multiplex, E. tubiflora, E. Piura,
E. chiloensis, E. oxygona, E. minuana
Origen: Sudamérica
Los botánicos encuentran grandes dificultades en clasificar y ordenar las especies afines de los géneros Lobivia, Rubia y Echinopsis, dada su semejanza entre sí y la facilidad con la que se hibridan. El género Echinopsis comprende unas 50 especies, y las más bellas son las que proceden de Brasil, donde se han encontrrado gran cantidad de híbridos naturales. Sus tallos son globosos o cilíndricos con 10-20 costillas muy marcadas y en cuyo borde se desarrollan muchas areolas muy lanosas de color blanco o amarillo. Las espinas tienen forma de lezna, son gruesas y de coloración más oscura hacia la punta. Las flores son grandes, con forma de trompeta y multipétalas. El tono puede ser rosa, rojizo o blanco. Es uno de los géneros de más fácil cultivo, pues solo requieren una exposición algo sombreada y riego copioso en verano, hasta que aparezcan las flores. En invierno precisan reposo, sin riego y una temperatura de 10ºC para poder florecer. El sustrato adecuado estará formado por 40% de arena gruesa, 40% de mantillo de hojas muy descompuesto y un 20% de buena tierra de jardín. Es de crecimiento lento, por lo que no requiere demasiados trasplantes. Si se hace es mejor hacerlo en primavera. Es un género muy sensible a los abonos orgánicos nitrogenados, que le hace perder vigor en los tallos y no florecer. En primavera y verano, puede realizarse algún riego fertilizante rico en fósforo, calcio y magnesio, en especial cuando la planta lleva más de un año sin cambiar la tierra. Entre las enfermedades, la cochinilla lanosa es de difícil erradicación. Se multiplican por enraizamiento de los hijuelos laterales o por semillas.
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